lunes, 30 de noviembre de 2015



                           
                            Los implantes dentales



Son una replica de los dientes naturales, los cuales se encargan de devolver la función natural y la apariencia de sus dientes perdidos. Históricamente, la prótesis o las restauraciones de puentes, se utilizaban como sustituto pero con resultados muy limitados. Los implantes dentales sin embargo son naturales y su función es reemplazar a los dientes que han sido perdidos, que también proporcionan la misma función que la raíz del diente natural, también han sido utilizados como anclajes para otro tipo de restauraciones con exito
                           






                                           
                   
La investigación clínica ha llevado a un nuevo tipo de implante denominado transcigomático, que permite un aprovechamiento máximo del hueso. Se trata de implantes en la zona del pómulo (hueso cigomático), cuyo volumen no se ve afectado por la pérdida dental, como sucede habitualmente con los huesos maxilares que pueden atrofiarse. Esta técnica permite tratar a pacientes con poco hueso en la zona sin utilizar prácticas más agresivas y de peor pronóstico como los injertos óseos.








La gran ventaja de colocar implantes independientes en la boca en vez de puentes es que cada diente implantado no interfiere con los dientes adyacentes. A diferencia de los puentes que son colocados entre dientes para dar firmeza.

Es mejor colocar suficientes implantes, en el caso de no tener suficientes dientes donde anclar los puentes. esto mejorara considerablemente la sensación de los dientes al comer, así se recupera funcionalidad en la boca para masticar con tranquilidad.

Si la mayoría de dientes ya están perdidos. Las dentaduras completas es la solución más funcional. Para pacientes que quieren tener una mejor opción, utilizamos implantes para lograr una sujeción mas fuerte de los dientes. De esta manera el área palatina ya no es necesario que se cubra para la succión habitual. Eso sin duda es un avance en medida que los sabores de la comida regresan a la boca, incluso la tranquilidad de que no se van a mover.










Para algunas personas, los puentes o prótesis ordinarios resultan incómodos porque les producen irritaciones, tienen bordes demasiado estrechos o provocan nauseas. Además, los puentes tradicionales deben sujetarse a los dientes de ambos lados del espacio vacío. Una ventaja de los implantes es que no es necesario desgastar los dientes adyacentes para que sostengan a los dientes de reemplazo.







Para recibir implantes, es necesario tener encías sanas y hueso adecuado que soporte el implante. El paciente además debe asumir el compromiso de mantener sanas estas estructuras. La higiene bucal meticulosa y las visitas regulares odontológicas son esenciales para que los implantes dentales sean exitosos a largo plazo.







Gran parte de los procedimientos quirúrgicos para la colocación de los implantes se realiza en el consultorio del dentista y en ocasiones, en un entorno hospitalario. Por lo general, la anestesia local es adecuada para estos procedimientos ambulatorios, pero pueden usarse otras formas distintas para sedar al paciente (como óxido nitroso y sedación oral y/o intravenosa). Es posible realizar procedimientos quirúrgicos complementarios como aumento de hueso, en forma de procedimientos separados o al mismo tiempo que se coloca el implante. Cada procedimiento quirúrgico es distinto, dependiendo de la situación clínica, así como de las preferencias del paciente y del dentista/cirujano.









El método más practicado para la colocación de implantes dentales es un procedimiento de "cirugía escalonada." La primera etapa consiste en enterrar el implante (que sustituye la raíz del diente) al nivel del hueso, pero por debajo de la encía. Esto protege al implante de las fuerzas mientras cicatriza.  Al final de este proceso de cicatrización, el implante debe exponerse quirúrgicamente al retirar parte de la encía superpuesta. 

En esta segunda etapa, el cirujano revisa si el implante se integró con éxito y conecta algún tipo de poste que penetra a través de la encía hacia la boca.  Este poste se llama el pilar. Los pilares vienen en muchas formas y pueden ser fabricados como parte del inventario o pueden ser modelados a la medida por su dentista y un laboratorio. Se permite que la encía cicatrice alrededor del pilar y forme un pliegue o reborde a través del cual el dentista tenga acceso al implante mientras prepara la etapa final de restauración que consiste en colocar el diente o los dientes protésicos.  










jueves, 26 de noviembre de 2015



                          La importancia de los frenillos




la aparatologia fija, aparatos dentales, frenos, brackets (Brackets por deformación y traducción a partir del inglés: ‘braces’) o frenillos, es la denominación habitual en ortodoncia para los instrumentos terapéuticos que utiliza el ortodoncista adheridos de manera temporal a los dientes para corregir anomalías de posición dentaria o de los maxilares. El grave problema de la aparatología fija, es su capacidad de producir cortes al besar, morder o lamer, ya que sus paredes frontales poseen poderosos filos.   












Si tu dentista te ha dicho que tus dientes no están alineados correctamente o que tus dientesestán muy amontonados probablemente necesitas usar frenillos. Los frenillos son uno de los tratamientos más comunes para corregir dientes torcidos o amontonados y ayudar a alinear la mandíbula (mantenerla en la posición correcta). El dentista probablemente te dirá que hagas una cita con un ortodontista (dentista que es especialista en frenillos) para determinar si los frenillos son la opción correcta para ti.














Los frenillos trabajan al mover y enderezar lentamente tus dientes de tal manera que estos tengan suficiente espacio y se alineen correctamente. Los alambres aplican presión a tus dientes para que estos se muevan en la dirección correcta. Las bandas elásticas ayudan a alinear tus dientes para que estén derechos. Los frenillos necesitan ser ajustados normalmente una vez al mes.

Su ortodoncista, dentista o higienista dental le proporcionarán una instrucción detallada de cómo limpiar adecuadamente sus frenillos. Existe una variedad de cepillos dentales que puede utilizar: manuales (diseñados específicamente para pacientes en tratamiento de ortodoncia), mecánicos, eléctricos o sónicos. Pregunte a su profesional de la salud dental cuál es la mejor opción para usted. El cepillado debe llevarse a cabo por lo menos 2 o 3 veces al día, a un ángulo de 45 grados en un movimiento de atrás hacia adelante. Asegúrese de remover la placa de la línea de las encías para prevenir la gingivitis (inflamación del tejido gingival). Asegúrese de colocar el cepillo dental en ángulo con la línea de las encías y luego cepille suavemente alrededor de los brackets para remover la placa y los residuos de comida.
















Es muy importante limpiar entre sus dientes con un enhebrador de hilo dental y con hilo dental, un stimudent (limpiador en forma de palillo de dientes) o un proxabrush (cepillo para limpieza interproximal) puede utilizarse si hay espacio entre los dientes. Se pueden recomendar los irrigadores orales para remover los restos de comida e irrigar el tejido gingival y retirar las bacterias que causan olor y la enfermedad que pueden encontrarse allí si padece de gingivitis. Junto con el irrigador oral, o de forma independiente, puede utilizar una crema dental antibacteriana y un enjuague bucal antimicrobiano sin receta médica.















                              

miércoles, 18 de noviembre de 2015



                                EL cuidado dental                                         


El cepillado dental es el método de higiene que permite quitar la placa bacteriana de los dientes para prevenir problemas de caries dentales o de encías.
Para la higiene de la boca y para limpiar los dientes y la lengua se utiliza un instrumento que se llama cepillo dientes.


El cepillado dental es muy importante y para una correcta prevención de las bacterias que afectan a la boca, se coloca sobre el cepillo de dientes el dentífrico.

Hay varios dentífricos actualmente disponibles en el mercado con propiedades específicas y con distintas acciones sobre los dientes. En general, lo más importante para el cuidado de limpieza de los dientes es que la técnica de cepillado dental sea correcta y eficaz en la remoción de la placa bacteriana.



Hay distintas técnicas de cepillado dental siendo la más recomendada por los dentista la técnica de bass modificada.

Para la eficacia del cepillado dental es importante que este forme parte de la rutina de cada día. Es conveniente cepillar los dientes después de cada comida para que no queden alimentos retenidos entre los dientes. El cepillado dental debe ser complementado con el uso de hilo dental que se debe usar como mínimo cada 12 horas para evitar que se retenga la comida entre los dientes.

Estudios realizados actualmente muestran que el 8% de los ciudadanos, tienen dificultades para comer debido a sus problemas bucales.















Las personas que usan frenos dentales deben cepillarse después de comer cualquier alimento. Cepillándose dos veces al día con pasta dental, especialmente después de desayunar y antes de acostarse, ayuda a reducir la formación de placa dental. La pasta dental contiene agentes abrasivos, tensioactivos, y sustancias neutralizadoras de ácidos que limpian los dientes delicadamente. Algunos dentríficos y pastas dentales también tienen flúor que endurece los dientes cuando se usa en moderación. El uso excesivo de flúor durante el desarrollo de los dientes puede resultar en decoloración del esmalte y dientes moteados. Esta condición se llama fluorosis dental. Use solamente una pequeña cantidad de pasta dental (aproximadamente del tamaño de un guisante), y evite ingerir los dentríficos y otros productos para la higiene bucal. Después de cepillarse, escupa la pasta dental y enjuágese la boca con agua.

Los dentistas recomiendan cepillar la superficie de cada diente con un movimiento circular usando un cepillo dental con cerdas suaves que no rayen los dientes o irriten las encías. Cepílle solamente un pequeño grupo de dientes a la vez, y gradualmente continúe por toda la boca. Tenga cuidado de cepillar las superficies de masticación de los molares y también las superficies internas y externas de todos los dientes. Es importante mantener un movimiento circular o elíptico porque movimientos paralelos a las encías causan erosión del esmalte y exponen la dentina en la raíz del diente. Erosión del esmalte causa que los dientes se hagan muy sensitivos a los líquidos fríos y calientes.












El hilo dental (también se lo conoce como seda dental) es un conjunto de finos filamentos de nailon o plástico (comúnmente teflón o polietileno) usado para retirar pequeños trozos de comida y placa dental entre los dientes. El hilo se introduce entre los dientes, cuidadosamente, y se hace recorrer el borde de los dientes, en especial por la zona cercana a la encía, algo que combinado con el cepillado de dientes previene infecciones de las encías, halitosis y caries dentales. El hilo dental puede encontrarse protegido con una capa de cera. Existen distintos tipos según el grosor del hilo, que debe ser seleccionado según el espacio entre los dientes del usuario.















Algunos periodoncistas recomiendan cepillar los dientes antes de usar la seda dental, mientras otros prefieren cepillar los dientes despues de usar la seda dental. Tomando en consideración que la seda dental puede llevar bacterias y partículas de alimentos debajo de las encías, es probablemente mejor cepillar los dientes antes para reducir las partículas de alimento y bacterias que pueden ser transferidas entre los dientes y las encías. El argumento en favor de usar la seda dental antes de cepillarse se basa en la idea que el flúor en la pasta dental solamente puede fortalecer los dientes poniéndose en contacto con el esmalte. La placa entre los dientes no se puede quitar con el cepillo. Quitando la placa dental con la seda expone el esmalte al efecto beneficioso del flúor en el dentrífico. Lo más importante es usar la seda dental para mantener los dientes limpios. Se puede prevenir la transmisión de bacterias debajo de las encías usando enjuagues bucales antisépticos antes de usar la seda dental.













Los enjuagues bucales o colutorios son soluciones que se emplean después del cepillado con el fin de eliminar gérmenes y bacterias. Existen diferentes enjuagues cuyo efecto varía en función de su composición. Así, podemos encontrar colutorios ricos en flúor, para la prevención de la caries, especialmente eficaces durante la calcificación del diente. Otros enjuagues están específicamente indicados para combatir y eliminar la placa bacteriana o la halitosis. 

Generalmente, se emplean como complemento en los tratamientos de la enfermedad periodontal, gingivitis o para reducir el desarrollo de placa bacteriana.

No es recomendable diluir los enjuagues en agua, ya que disminuye la eficacia del producto, y evitar la ingesta de alimentos al menos durante los 30 minutos siguientes al uso del colutorio.

Se estima que el uso de un colutorio dos veces al día durante al menos 30 segundos reduce el desarrollo de placa bacteriana un 50 por ciento más que el cepillado.










domingo, 15 de noviembre de 2015

            
                          
                        EL desgaste dental


                   

Algunos hábitos alimenticios pueden causar estragos en su cuerpo y en sus dientes. Por ejemplo, tomar refrigerios durante el día puede aumentar el riesgo de caries dental. Tomar gaseosa y comer a bocaditos refrigerios aumenta el porcentaje de ataque del ácido dañino en el esmalte dental. Y la ingesta compulsiva—absorción impulsiva o alimentación continua—puede hacer lo mismo.
El desorden alimenticio bulimia nerviosa no sólo daña la salud en general, sino también es particularmente destructivo para los dientes. Consiste en comer compulsivamente en secreto seguido de evacuación—vómito inducido, ayuno y uso de laxantes, diuréticos o píldoras de dieta.

Los comedores compulsivos consumen una gran cantidad de comida muy rápido. Aunque esto puede aliviar temporalmente el hambre, enojo, tristeza u otros sentimientos, comer impulsivamente puede causar dolor de estómago y ansiedad sobre la ganancia de peso.

El sistema digestivo contiene fuertes ácidos que descomponen los alimentos. Cuando se utiliza el vómito para evacuar la comida del cuerpo, estos ácidos atacan el esmalte dental. El vómito repetitivo puede desgastar severamente el esmalte dental. Con el tiempo, los dientes expuestos a los ácidos dentales pueden convertirse en gastados y translúcidos. La boca, garganta y glándulas salivales pueden inflamarse y volverse frágiles.                        






  
   






La anorexia nerviosa es otro desorden alimenticio serio que es dañino para la salud en general y para los dientes. Se caracteriza por el miedo intenso de ganar peso, el deseo de volverse más delgado y la inhabilidad de mantener un peso mínimo normal para una altura y edad

Las personas que padecen bulimia o anorexia no reciben los minerales, vitaminas, proteínas y otros nutrientes adecuados necesarios para la buena salud. Este tipo de “dieta” tiene un peaje en todo el cuerpo, robándole el combustible que necesita y causando una lesión potencial a los dientes, músculos y órganos principales.

Para mantener saludable su sonrisa, limite los refrigerios y coma nutritivamente, comidas bien balanceadas preparadas con alimentos de los cinco grupos principales de alimentación:

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Los dientes están cubiertos por una capa dura exterior llamada esmalte. Cada día, una capa fina de bacterias llamada placa dental se forma sobre los dientes. Las bacterias en la placa dental producen ácidos que pueden empezar a dañar el esmalte. Con el paso del tiempo, los ácidos pueden crear huecos en el esmalte. Estos huecos se conocen como caries. Cepillarse los dientes y utilizar hilo dental pueden proteger contra la caries dental, pero una vez que se forma la caries, un dentista tiene que reparar el daño.

Una limpieza regular de los dientes practicada por el odontólogo remueve la placa que puede acumularse aun con el uso cuidadoso del cepillo y el hilo dental. Esto es muy importante para llegar hasta las zonas que son difíciles de alcanzar para usted. La limpieza profesional incluye raspado y pulimento. Este procedimiento involucra el uso de varios instrumentos para aflojar y remover los depósitos de los dientes. Los exámenes de rutina pueden incluir radiografías dentales. Su dentista puede detectar los problemas temprano de manera que no se vuelvan más serios y costosos de solucionar.










       

La caries es una enfermedad multifactorial que se caracteriza por la destrucción de los tejidos del diente como consecuencia de la desmineralización provocada por los ácidos que genera la placa bacteriana.Las bacterias fabrican ese ácido a partir de los restos de alimentos de la dieta que se les quedan expuestos. La destrucción química dental se asocia a la ingesta de azúcares y ácidos contenidos en bebidas y alimentos. La caries dental se asocia también a errores en las técnicas de higiene así como pastas dentales inadecuadas, falta de cepillado dental, o no saber usar bien los movimientos del lavado bucal, ausencia de hilo dental, así como también con una etiología genética. Se ha comprobado asimismo la influencia del pH de la saliva en relación a la caries. Tras la destrucción del esmalte ataca a la dentina y alcanza la pulpa dentariaproduciendo su inflamación, pulpitis, y posterior necrosis (muerte pulpar). Si el diente no es tratado puede llevar posteriormente a la inflamación del área que rodea el ápice (extremo de la raíz) produciéndose una periodontitisapical, y pudiendo llegar a ocasionar un absceso dental, una celulitis o incluso una angina de Ludwig.