miércoles, 18 de noviembre de 2015



                                EL cuidado dental                                         


El cepillado dental es el método de higiene que permite quitar la placa bacteriana de los dientes para prevenir problemas de caries dentales o de encías.
Para la higiene de la boca y para limpiar los dientes y la lengua se utiliza un instrumento que se llama cepillo dientes.


El cepillado dental es muy importante y para una correcta prevención de las bacterias que afectan a la boca, se coloca sobre el cepillo de dientes el dentífrico.

Hay varios dentífricos actualmente disponibles en el mercado con propiedades específicas y con distintas acciones sobre los dientes. En general, lo más importante para el cuidado de limpieza de los dientes es que la técnica de cepillado dental sea correcta y eficaz en la remoción de la placa bacteriana.



Hay distintas técnicas de cepillado dental siendo la más recomendada por los dentista la técnica de bass modificada.

Para la eficacia del cepillado dental es importante que este forme parte de la rutina de cada día. Es conveniente cepillar los dientes después de cada comida para que no queden alimentos retenidos entre los dientes. El cepillado dental debe ser complementado con el uso de hilo dental que se debe usar como mínimo cada 12 horas para evitar que se retenga la comida entre los dientes.

Estudios realizados actualmente muestran que el 8% de los ciudadanos, tienen dificultades para comer debido a sus problemas bucales.















Las personas que usan frenos dentales deben cepillarse después de comer cualquier alimento. Cepillándose dos veces al día con pasta dental, especialmente después de desayunar y antes de acostarse, ayuda a reducir la formación de placa dental. La pasta dental contiene agentes abrasivos, tensioactivos, y sustancias neutralizadoras de ácidos que limpian los dientes delicadamente. Algunos dentríficos y pastas dentales también tienen flúor que endurece los dientes cuando se usa en moderación. El uso excesivo de flúor durante el desarrollo de los dientes puede resultar en decoloración del esmalte y dientes moteados. Esta condición se llama fluorosis dental. Use solamente una pequeña cantidad de pasta dental (aproximadamente del tamaño de un guisante), y evite ingerir los dentríficos y otros productos para la higiene bucal. Después de cepillarse, escupa la pasta dental y enjuágese la boca con agua.

Los dentistas recomiendan cepillar la superficie de cada diente con un movimiento circular usando un cepillo dental con cerdas suaves que no rayen los dientes o irriten las encías. Cepílle solamente un pequeño grupo de dientes a la vez, y gradualmente continúe por toda la boca. Tenga cuidado de cepillar las superficies de masticación de los molares y también las superficies internas y externas de todos los dientes. Es importante mantener un movimiento circular o elíptico porque movimientos paralelos a las encías causan erosión del esmalte y exponen la dentina en la raíz del diente. Erosión del esmalte causa que los dientes se hagan muy sensitivos a los líquidos fríos y calientes.












El hilo dental (también se lo conoce como seda dental) es un conjunto de finos filamentos de nailon o plástico (comúnmente teflón o polietileno) usado para retirar pequeños trozos de comida y placa dental entre los dientes. El hilo se introduce entre los dientes, cuidadosamente, y se hace recorrer el borde de los dientes, en especial por la zona cercana a la encía, algo que combinado con el cepillado de dientes previene infecciones de las encías, halitosis y caries dentales. El hilo dental puede encontrarse protegido con una capa de cera. Existen distintos tipos según el grosor del hilo, que debe ser seleccionado según el espacio entre los dientes del usuario.















Algunos periodoncistas recomiendan cepillar los dientes antes de usar la seda dental, mientras otros prefieren cepillar los dientes despues de usar la seda dental. Tomando en consideración que la seda dental puede llevar bacterias y partículas de alimentos debajo de las encías, es probablemente mejor cepillar los dientes antes para reducir las partículas de alimento y bacterias que pueden ser transferidas entre los dientes y las encías. El argumento en favor de usar la seda dental antes de cepillarse se basa en la idea que el flúor en la pasta dental solamente puede fortalecer los dientes poniéndose en contacto con el esmalte. La placa entre los dientes no se puede quitar con el cepillo. Quitando la placa dental con la seda expone el esmalte al efecto beneficioso del flúor en el dentrífico. Lo más importante es usar la seda dental para mantener los dientes limpios. Se puede prevenir la transmisión de bacterias debajo de las encías usando enjuagues bucales antisépticos antes de usar la seda dental.













Los enjuagues bucales o colutorios son soluciones que se emplean después del cepillado con el fin de eliminar gérmenes y bacterias. Existen diferentes enjuagues cuyo efecto varía en función de su composición. Así, podemos encontrar colutorios ricos en flúor, para la prevención de la caries, especialmente eficaces durante la calcificación del diente. Otros enjuagues están específicamente indicados para combatir y eliminar la placa bacteriana o la halitosis. 

Generalmente, se emplean como complemento en los tratamientos de la enfermedad periodontal, gingivitis o para reducir el desarrollo de placa bacteriana.

No es recomendable diluir los enjuagues en agua, ya que disminuye la eficacia del producto, y evitar la ingesta de alimentos al menos durante los 30 minutos siguientes al uso del colutorio.

Se estima que el uso de un colutorio dos veces al día durante al menos 30 segundos reduce el desarrollo de placa bacteriana un 50 por ciento más que el cepillado.










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