domingo, 15 de noviembre de 2015

            
                          
                        EL desgaste dental


                   

Algunos hábitos alimenticios pueden causar estragos en su cuerpo y en sus dientes. Por ejemplo, tomar refrigerios durante el día puede aumentar el riesgo de caries dental. Tomar gaseosa y comer a bocaditos refrigerios aumenta el porcentaje de ataque del ácido dañino en el esmalte dental. Y la ingesta compulsiva—absorción impulsiva o alimentación continua—puede hacer lo mismo.
El desorden alimenticio bulimia nerviosa no sólo daña la salud en general, sino también es particularmente destructivo para los dientes. Consiste en comer compulsivamente en secreto seguido de evacuación—vómito inducido, ayuno y uso de laxantes, diuréticos o píldoras de dieta.

Los comedores compulsivos consumen una gran cantidad de comida muy rápido. Aunque esto puede aliviar temporalmente el hambre, enojo, tristeza u otros sentimientos, comer impulsivamente puede causar dolor de estómago y ansiedad sobre la ganancia de peso.

El sistema digestivo contiene fuertes ácidos que descomponen los alimentos. Cuando se utiliza el vómito para evacuar la comida del cuerpo, estos ácidos atacan el esmalte dental. El vómito repetitivo puede desgastar severamente el esmalte dental. Con el tiempo, los dientes expuestos a los ácidos dentales pueden convertirse en gastados y translúcidos. La boca, garganta y glándulas salivales pueden inflamarse y volverse frágiles.                        






  
   






La anorexia nerviosa es otro desorden alimenticio serio que es dañino para la salud en general y para los dientes. Se caracteriza por el miedo intenso de ganar peso, el deseo de volverse más delgado y la inhabilidad de mantener un peso mínimo normal para una altura y edad

Las personas que padecen bulimia o anorexia no reciben los minerales, vitaminas, proteínas y otros nutrientes adecuados necesarios para la buena salud. Este tipo de “dieta” tiene un peaje en todo el cuerpo, robándole el combustible que necesita y causando una lesión potencial a los dientes, músculos y órganos principales.

Para mantener saludable su sonrisa, limite los refrigerios y coma nutritivamente, comidas bien balanceadas preparadas con alimentos de los cinco grupos principales de alimentación:

}











Los dientes están cubiertos por una capa dura exterior llamada esmalte. Cada día, una capa fina de bacterias llamada placa dental se forma sobre los dientes. Las bacterias en la placa dental producen ácidos que pueden empezar a dañar el esmalte. Con el paso del tiempo, los ácidos pueden crear huecos en el esmalte. Estos huecos se conocen como caries. Cepillarse los dientes y utilizar hilo dental pueden proteger contra la caries dental, pero una vez que se forma la caries, un dentista tiene que reparar el daño.

Una limpieza regular de los dientes practicada por el odontólogo remueve la placa que puede acumularse aun con el uso cuidadoso del cepillo y el hilo dental. Esto es muy importante para llegar hasta las zonas que son difíciles de alcanzar para usted. La limpieza profesional incluye raspado y pulimento. Este procedimiento involucra el uso de varios instrumentos para aflojar y remover los depósitos de los dientes. Los exámenes de rutina pueden incluir radiografías dentales. Su dentista puede detectar los problemas temprano de manera que no se vuelvan más serios y costosos de solucionar.










       

La caries es una enfermedad multifactorial que se caracteriza por la destrucción de los tejidos del diente como consecuencia de la desmineralización provocada por los ácidos que genera la placa bacteriana.Las bacterias fabrican ese ácido a partir de los restos de alimentos de la dieta que se les quedan expuestos. La destrucción química dental se asocia a la ingesta de azúcares y ácidos contenidos en bebidas y alimentos. La caries dental se asocia también a errores en las técnicas de higiene así como pastas dentales inadecuadas, falta de cepillado dental, o no saber usar bien los movimientos del lavado bucal, ausencia de hilo dental, así como también con una etiología genética. Se ha comprobado asimismo la influencia del pH de la saliva en relación a la caries. Tras la destrucción del esmalte ataca a la dentina y alcanza la pulpa dentariaproduciendo su inflamación, pulpitis, y posterior necrosis (muerte pulpar). Si el diente no es tratado puede llevar posteriormente a la inflamación del área que rodea el ápice (extremo de la raíz) produciéndose una periodontitisapical, y pudiendo llegar a ocasionar un absceso dental, una celulitis o incluso una angina de Ludwig.









                           

No hay comentarios:

Publicar un comentario